Las previsiones siguen siendo difíciles en
lo que se refiere al IPC y parece probable que la tasa cierre el
año por encima del 3%. En especial, dados los precios del
petróleo, que es probable que no baje de los 100
dólares por barril. De todas formas, se espera que la
inflación modere su crecimiento a partir de julio, ya que
para entonces y según el Ministerio de Economía
debería cesar la influencia al alza del incremento del IVA,
de la subida de la luz y del aumento de los impuestos del tabaco,
medidas aprobadas en la segunda mitad de 2010.
Los vaticinios también son peores para la
Unión Europea: sólo Irlanda y Holanda se mantienen
por debajo del límite del 2% fijado por el Banco Central
Europeo.